Es la práctica docente basada en la evidencia que se dirige hacia la construcción auto-regulada del conocimiento, haciéndola “ sostenible, perdurable, saludable y duradera ”. La inclusión educativa, pretende que los estudiantes desarrollen habilidades y conocimientos que le permiten crecer en autonomía e independencia, a través del trabajo con sus pares y con las demás personas que conforma su contexto. Los docentes somos los llamados a crecer profesionalmente afrontando el reto del siglo XXI, vivir y enseñar con inclusión; esto lo podemos lograr si se lleva una enseñanza basada en las adaptaciones curriculares con la metodología, la estrategias y las técnicas necesarias de acorde a las enseñanzas y aprendizaje según las necesidades de los estudiantes, para que puedan crecer como persona con equidad, aprendizaje para todos, aprendizaje significativos; sostenibilidad, aprendizaje ...